El mes de julio marca el Mes del Cuidado Personal, un momento en el que las conversaciones y las acciones sobre el bienestar deberían tener prioridad. Pero el verdadero cuidado personal no es una consideración única: se trata de crear hábitos o rutinas coherentes que mantengan nuestra salud y bienestar mucho más allá de este mes.
El cuidado personal no es un lujo, es esencial. Antes de los días de spa, las clases de pilates, los tés matcha y las rutinas de bienestar, se trata de definir los mínimos hábitos que te mantendrán en funcionamiento, crearán una sensación de equilibrio y te ayudarán en tu vida diaria de una manera que te sienta sostenible. A estos los llamamos “No Negociables”.
Los No Negociables son las acciones esenciales que te mantienen saludable, equilibrado y próspero. Al comprometerte con estos hábitos fundamentales, creas un sistema de bienestar personal que se convierte en parte de tu vida diaria, con hábitos y límites que son fundamentales para tu salud y bienestar.
Estos No Negociables son personales y únicos para cada uno de nosotros, no prescritos por tendencias o personas influyentes, sino arraigados en lo que realmente marca la diferencia para vos. Piensa en ellos como tu norte de bienestar: una guía sencilla y adaptable que te mantiene en el buen camino cuando la vida se pone demasiado abrumadora.
Aunque los detalles específicos variarán entre culturas, estilos de vida y necesidades individuales, el principio permanece constante: todos necesitamos hábitos saludables básicos que mantengan nuestro bienestar.
Los No Negociables no consisten en seguir la definición del cuidado personal de otra persona: se trata de identificar nuestras propias necesidades básicas que nos alimentan y ayuden a sentirnos mejor.
Otras áreas para considerar incluyen nutrición, bienestar mental (meditación, lectura, diario) y creatividad (música, arte, escritura).
La vida puede presentarnos desafíos: el estrés se acumula, la motivación disminuye y, de repente, estás agotado, irritable o de estado de ánimo bajo. Cuando eso suceda, en lugar de ponerte en espiral, consulta con tus No Negociables:
Si algo se ha desviado, corrígelo con cuidado. Comprométete de nuevo con lo básico. A menudo, este simple acto de reflexión te llevará de vuelta a un lugar más estable.
A diferencia de los consejos de bienestar sobremedicados, la belleza de los No Negociables es su simplicidad. Sin rutinas complicadas ni intervenciones costosas, solo acciones pequeñas y consistentes que te permiten sentirte bien y funcionar plenamente. Al definir estos elementos esenciales, creas un plan de bienestar personal, un sistema con el que acudir cuando la vida se vuelve abrumadora.
No necesitas una larga lista de tareas, solo el mínimo conjunto de hábitos que respalden tu salud y bienestar. Se debe tener en cuenta lo siguiente:
El impacto a largo plazo de los No Negociables es profundo porque crean una base para el bienestar sostenible en lugar de depender de soluciones a corto plazo. En lugar de esperar hasta que cambien las fuerzas de agotamiento, estrés o enfermedad, los No Negociables actúan como cuidado preventivo. Al crear una mayor autoconciencia, puedes empezar a reconocer patrones, lo que te agota, lo que te alimenta y cuándo necesitas ajustes. La vida siempre te pondrá obstáculos en su camino. Los No Negociables actúan como un conjunto de anclajes personales para mantenerle conectado a tierra.
En esencia, los No Negociables crean un cuidado personal sostenible. Con el tiempo, no solo te ayudan a sobrevivir, sino que te ayudan a prosperar.
¿Cuáles son sus no negociables? Defínelos, comprométete con ellos y utilízalos como guía para un bienestar duradero.